GALICIA SUEVA.
Me interesa mucho la historia del reino suevo de Galicia. Es una época misteriosa y sugerente, de la que no se sabe demasiado por la limitación de fuentes historiográficas, a pesar de que haya más fuentes sobre el reino suevo que sobre otros territorios de la época. He leído alguna cosilla sobre el tema y escuchado algún podcast.
Algo que me fascina de esta Gallaecia altomedieval es la diversidad. Había diversidad humana en varias categorías:
- Diversidad étnica: hispano-romanos, suevos, judíos, britanos de Maeloc y quizá algún vándalo y alano, porque aunque habían sido expulsados bien podría haberse quedado algún vándalo o alano aislado, o personas de orígenes mixtos.
- Diversidad religiosa: católico-ortodoxos, arrianos, priscilianistas, paganos y judios.
- Diversidad de modos de vida, pues aun quedaban campesinos con un modo de vida castreño coexistiendo con campesinos de las vilae romanas (evolucionando hacia la aldea medieval), con habitantes de las ciudades de Brácara, Astúrica y Lucus, aristócratas, comerciantes, pescadores...
Debía de haber unos buenos conflictos políticos entre los aristócratas hispano-romanos, de los órdenes ecuestre y senatorial, con la aristocracia sueva, disputándose el control del ager publicus . No hay que imaginar a los suevos como cimerios de Conan el bárbaro, eran un pueblo muy romanizado que quizá hasta hablaran latín entre ellos, pero eso no quiere decir que no hubiera diferencias de costumbres y maneras de funcionar. Junto a los conflictos irían surgiendo nuevos vínculos, complicidades y descubrimientos interculturales que progresivamente acercarían a los diversos grupos étnicos hasta su fusión.
En la vida política del reino de la Gallaecia no dejarían de tener influencia agentes exteriores, es de esperar que hubiera emisarios y representantes más o menos oficiales de Bizancio, del reino franco, del reino visigótico y de los obispos de Roma y Cartago trajinando por el reino.
La vida religiosa debía generar innovaciones en estilos de vida, seguramente no había monasterios poderosos como habría mas adelante si no cenobios más pequeños, masculinos y femeninos, de diferentes adscripciones religiosas, donde se ensayarían diversos modos de organización colectiva y modelos de conducta. En una época en que no había anticonceptivos y con alta mortandad en los partos, los cenobios femeninos podrían ser refugio de mujeres interesantes. También cabe preguntarse en que se diferenciaría el modo de vida y los códigos morales de priscilianistas, católico-ortodoxos y arrianos ¿Cuales eran los más mojigatos? (quizá los priscilianos) ¿En que iglesia las mujeres tendrían más capacidad de acción? ¿Cuales eran los más espiritualistas y cuales los más materialistas?
La época coincidía con la del rey Arturo y la Gallaecia sueva está conectada con lo artúrico por la presencia de los refugiados britanos, liderados por el obispo Maeloc, (un tema que conecta con la novela “Merlín e familia”, de Cunqueiro) y por la posible subsistencia de algún elemento alano, un pueblo sármata, de lengua irania, que nutrió de jinetes a la caballería romana en Britania y que llegaron a occidente cabalgando desde las fronteras de China bajo el símbolo del dragón.
¿Que vida cultural habría? Junto a los intelectuales del clero quizá hubiera algún tipo de juglar, canteros... Sin duda también habría bandoleros y algún recuerdo, o más que recuerdo, de las bagaudas.
Todo ese batiburrillo social sería un telón de fondo para una buena novela, la diversidad cultural facilitaría crear un montón de personajes interesantes. Una novela ambientada en la época sueva podría ser realista o incluso, sin forzar mucho las cosas, fantástica. El elemento artúrico de los britanos podría dar mucho juego, de la mano de los alanos se podría introducir algún dragón en la historia y recurriendo al paganismo y a las tradiciones folclóricas gallegas, podrían aparecer ninfas, faunos y mouros, tan parecidos estos a los elfos tolkienianos o a los duendes del folclore inglés.
La mentalidad de la gente de la época era muy diferente a la contemporánea, lo que puede hacer difícil la identificación del lector con los personajes. Como los mouros y otras criaturas mágicas son ajenas a la realidad histórica, se les podría atribuir a alguna de estas especies mágicas una mentalidad contemporánea, al fin y al cabo, los mouros podrían ser criaturas transdimensionales en contacto con diversas épocas. Un mouro con una mentalidad moderna podría ofrecer una mirada contemporánea y forastera sobre la cultura humana de la época y dar lugar a entretenidos diálogos con los humanos altomedievales.