EL GRAN APAGÓN IBÉRICO.
Versija na medžuslovjansky Versjon in Folksprak
El 28 de abril de 2025 tuvimos un fallo eléctrico que dejó sin suministro a toda la península ibérica, incluidas Portugal y toda la España peninsular. Desde el punto de vista personal fue una experiencia curiosa.
Estaba en la oficina cuando se fue la luz y al principio imaginamos un fallo eléctrico en a propia oficina. Salí a las escaleras a ver si también se había ido la luz en el resto del edificio y si, todo el edificio estaba sin luz y dos limpiadoras andaban por allí iluminándose con sus teléfonos móviles y comprobando que nadie se había quedado atrapado en los ascensores, lo que fue una suerte porque es un edificio de veintitantos pisos.
Tenía una reunión de trabajo fuera de la oficina, así que allá me fui. Al salir a la calle me sorprendió descubrir que también estaban sin electricidad los edificios colindantes, caminando un poco más descubrí que tampoco funcionaban los semáforos, pensé si habría fallado el suministro eléctrico en toda la manzana o en todo el barrio. Al llegar al lugar de la reunión, tampoco había electricidad, por lo que hubo que suspender la reunión porque la sala de reuniones no tenía iluminación natural. Esperamos en la terraza de una cafetería tomando algo y haciendo tiempo mientras no volvía la luz y empezaron a llegar rumores de que se había ido la electricidad en toda España... y también en Portugal, al parecer también en el sur de Francia. Claro está, se especulaba con cual podría ser la causa, se recordaba que unos días antes el presidente francés Emmanuel Macron había recomendado a los europeos tener preparado un kit de supervivencia ¿Era por esto? Se especulaba con que si podría tratarse de un ciberataque de la Federación Rusa, quizá previo a un ataque militar, o de Estados Unidos o Israel, con los que recientemente España había tenido algún rifirrafe diplomático. En ese momento no descartaba ninguna opción y, recordando mis aprendizajes de niño de la Guerra Fría, viendo que alrededor mío había bastantes cristaleras, me fijé en donde podía parapetarme para protegerme de la onda expansiva de una explosión nuclear si en un momento dado veía un resplandor grande y sospechoso.
Nos empezó a llegar información boca a boca, por la que al parecer el apagón afectaba a España, Portugal y sur de Francia, no al resto de Europa. La noticia me resultó tranquilizadora, si en Polonia no se había ido la luz y no había noticias de tanques rusos cruzando su frontera, quería decir que el apagón no era una operación de guerra electrónica preparatoria de acciones militares más serias ¡Uffff! En aquellas primeras horas a algunas personas aún les funcionaba la mensajería electrónica, no las llamadas de teléfono convencionales, pero más tarde todo el mundo se quedó sin mensajería.
Cuando desistimos de celebrar la reunión de trabajo, volví a la oficina, recogí mis cosas y me fui a recoger a mi hijo al colegio, a la hora de salida habitual. El ambiente por la calle era bullicioso, hacía muy buen tiempo y la calle estaba llena de gente al haber abandonado muchos de ellos sus lugares de trabajo. Por el camino me dio tiempo a parar en una ferretería a comprar bombonas de campingás, porque no estaba seguro de tener suficiente gas en casa para mi hornillo de camping. En la ferretería había bastante cola de gente comprando linternas y hornillos de campingás, había que apagar en metálico e iban apuntando las ventas en una libreta, a mano. Un detalle, no llevaba suficiente dinero en metálico pero, como en la ferretería me conocían, me fiaron (ventajas del comercio de barrio). Después quise ir a un supermercado a comprar pilas, pero lo habían cerrado, me imagino que por no resultarles sencillo operar sin cajas registradoras.
Recogí a mi hijo en el cole, con bastante afluencia de padres para recoger a los alumnos de infantil y primaria a la hora habitual. Había cierta expectación ante la situación pero sin drama. Nos fuimos a casa y decidimos que convenía ir comiendo lo que teníamos en el congelador, para evitar que se perdiera toda la comida congelada. Como la cocina vitrocerámica no funcionaba usamos la cocinilla de campingás, que nos vino muy bien. Todo el rato tuvimos la radio puesta, enterándonos de lo que estaba pasando. La mayoría de las cadenas no emitían, pero estuvimos alternando la escucha entre una cadena de Radio Nacional de España y la Radio Galega.
En el piso de arriba vive con su familia una anciana que utiliza un aparato de respiración asistida, sobre todo por las noches, es lo que llaman una enferma electrodependiente. Su familia la llevó al hospital, equipado con grupos electrógenos, donde estuvo internada hasta que pasó la crisis.
Después de comer fui a pagar en metálico lo que me habían fiado en la ferretería por la mañana, compré pilas y fui a ver a mi madre, de la que sin teléfono no tenía noticias. Si no tuviera llaves de su casa entrar en el edificio hubiera sido dificultoso, porque no funcionaba el portero automático. En su piso me encontré con una nota de mi madre que decía que había ido a casa de otro de mis hermanos. Estaba escribiéndole una nota diciéndole que había pasado por allí y que le dejaba una linterna y una radio a pilas, cuando llegó a la casa acompañada por su asistenta, que parecía divertida con la situación de apagón. Me quedé un rato, le dejé la linterna (en casa solo tenía una averiada) y el transistor, y volví a mi casa.
Encontré a mi esposa en una plaza cercana a casa con mi hijo, que estaba jugando. Alguien comentó que la situación era como la de la pandemia de COVID 19 pero al revés, todo el mundo en la calle en vez de todo el mundo en casa.
Alguien nos contó que en la provincia de Lugo, al menos en alguna zona, recuperaron el suministro eléctrico hacia las seis y media de la tarde.
Subimos a casa para cenar y seguimos cocinando alimentos que se estaban descongelando. Al anochecer encendimos linternas y un farolillo de camping a pilas, ventajas de tener en casa equipo de camping. El vecindario estaba silencioso, en algún momento me di el pequeño lujo de escuchar música de un reproductor de MP3 en un altavoz con bluetooth. Cuando fregaba los platos después de cenar, me fijé en que el patio de luces estaba muy oscuro, solo se veía la luz proveniente de mi propio piso, proyectada en la pared contraria del patio, lo que me hizo sentirme un poco orgulloso de nuestro poderío en materia de linternas. Una ventaja de seguir las incidencias del apagón por radio, sin tener redes sociales, es que no hubo ocasión para la propagación de bulos, lo que ayudó a llevar la situación con tranquilidad.
Desde la ventana del salón se veía la ciudad a oscuras. En algún edificio lejano, más allá de una extensión de instalaciones portuarias, se veían contadas ventanas con luz, pensé si tendrían faroles de gas. El puerto estaba bastante iluminado por luces de los barcos y de algún muelle en los que debía haber grupos electrógenos. A pesar de la luz que emitía el puerto, en el cielo se veían muchas estrellas, por lo que en lugares más lejos del puerto el firmamento debía estar impresionante. Tras el apagón pregunté a algún conocido perteneciente a la Agrupación Astronómica Io si habían organizado alguna actividad especial aprovechando los cielos oscuros, pero al parecer no, no debían tener prevista una situación así y es difícil coordinar una salida sin teléfonos, además de que al día siguiente era día laboral. Quizás ahora algunas asociaciones astronómicas hayan establecido un protocolo de actuación para aprovechar situaciones así.
De madrugada volvió la electricidad, había dejado las persianas del dormitorio levantadas para notar cambios en la luz ambiente y así me di cuenta. Por un lado lamenté el fin de la experiencia, que tenía su encanto, pero me alegró pensar que por la mañana tendría agua caliente para ducharme pues me tenía un poco preocupado la perspectiva de una ducha fría ¿En que radicaba el encanto del fallo en el suministro eléctrico? No estoy del todo seguro pero probablemente el descanso de no poder trabajar y de la desconexión de Internet y teléfono tuvo bastante que ver.
Tuve bastante suerte durante el apagón, no solo porque tenía equipo de camping que me facilitó la vida si no porque además no tenía ningún electrodoméstico en marcha y tenía el lavaplatos vacío. Sería muy desagradable que se te fuera la luz con la lavadora en medio de un lavado, llena de ropa sucia y agua, o con el lavaplatos lleno de pringue de platos sucios en putrefacción. Junto con el equipo de camping, en una situación así viene muy bien tener algo de dinero en metálico en casa.
Con el apagón descubrimos que no es cierto que un corte masivo de electricidad nos devuelva a la Edad Media o a la edad de piedra, como a veces se dice; todo lo más nos devuelve al siglo XIX, por lo que, para que estar preparados para un estilo de vida decimonónico, recomiendo una serie de lecturas:
El conde de Montecristo, de Alejandro Dumas. Guerra y paz, de Tolstoi. Las aventuras de Sherlock Holmes, de Doyle.
VELIKI IBERIJSKI OTMĚNJEŇJE:
Dňa 28 aprila 2025 my iměli avariju elektrosnabženja, ktora ostavila bez struje cělu Iberijsku poluostrov, vkjučajo Portuġaliju i cělu Španiju na poluostrovu. Iz osobnogo ględišča to byla kuriozna skúsenosť.
Byh v ofisu, kogda struja odjednom izčeznula. Sprva my dumali, že to je avarija samo v našom ofisu. Izšel na schodišče da uvidim, jesu li drugije etazhi takože bez struje – i da, cělo zdanje bylo tmavo. Dvě čistačice hodili s mobilnymi telefonami, svetęči sobě put, i gledali, da nikto ne ostal u liftah, što bylo veliko ščestje, protože zdanje imělo vyše dvadeset etazhej.
Měl byh službenu sŕeću vne ofisa, tak prědlagajem idti tam. Izlazęči na ulice, byh udivjen: i sosedni budovy byli bez struje. Hodęči dalěje, uviděl jsem, že i semafory ne rabotajut. Myslil jesm, da li to je avarija samo v kvartalu ili vsęm rajonu. Kogda došel k městu sŕeči, takože nebylo struje – tako sŕeća byla odložena, protože taryn nebyl osvetljen prirodnom světlostju. Čekali my v kafeterij na terasi, pijęči kavu i slušajęči glasine: govorilo se, že vsę Španija i Portuġalija bez struje… a takože jug Franciji.
Jasno, ljudi spekulirovali ob pričině. Pamętalo se, že nedavno francuski prezident Emmanuel Macron prizval Evropejcev imati “kit vyživanja”. Bylo li to iz-za togo? Někto myslil, že to možet byt kyber-napad od Ruske Federaciji, prěd vojenym udarom, ili možno od Sjedinjenih Štata ili Izraila, s ktorymi Španija iměla nedavne diplomatske konflikty. Toj moment vse varianty kazali se vozmozhnymi. Pamętajuči uroky iz Hladne Vojny, gleděl jesm okoli sebe na okna i stěklennyje fasady, mysleči, gdě bych se mogl ukryti v slučaju atomnogo udaru.
Informacija počala dohoditi ústnym putem: otkrylo se, že avarija začetkala Španiju, Portuġaliju i jug Franciji, no ne cělu Evropu. To bylo uspokajajuče: ako v Poljskoj lampa gorila i tam ne bělo nykakih ruskih tankov, to značilo, že my ne byhli v srědi vojenoj operaciji, ale tolko v regionalnom avarijnom slučaju. Uf! Prvy čas jesm žešče iměl dostup k elektronskoj pošti, no ne k normalnym telefonnym zovam. Pozdněje i to bylo odključeno.
Kogda sŕeća byla definitivno odložena, vråtil jesm se v ofis, vzěl svoje věči i otišel zabrat sina iz školy. Po ulicah było mnogo ljudij, nebo bylo dobro vreme i vsę ulice napolnene ljudmi, kotory izhodi iz oficin. Po puti stignu da kupim v železarně bombone gasa za camping, nebo ne byl uveren, že iměju dostatočno doma. V železarně byla velika očered’ – ljudi kupovali fonariki i camping-plity; platili tolko gotovinoj i zapisovali ručno v bloknot. Sčestje, že oni mene věděli i dali mi kredit. Potom hťěl jesm kupiti baterije v supermarketu, no ten byl zatvoren, očividno ne mogl rabotati bez kasi.
V škole byla mnogo roditeljev, no paniky něbylo. My došli domoj i rešil jesm, že lučše sъjest’ to, što bylo v zamrazenju, prědtym jak isporti se. Varili jesmo na camping-pliti, što se pokazalo važnym. Ves’ čas slušali jesmo radio: malo radiostanic' rabotalo, no slyšali my Radio Nacional de España i Radio Galega.
Susedka starša žena, ktora potrebujě aparat za pomočno dyhanje, byla vzęta v bolnicu s agregatami. Posle oběda jesm zaplatil svoj dug, kupil baterije i otišel providěti mater. Interfon ne rabotal, tako je dobro bylo, že iměl jesm ključe. Ona ostavila zapis: otišla k drugomu synu. Ostavih jej fonarik i radio na bateriji, što je bylo praktično.
Vvečer našel jesm ženu i sina na blizkom placu, gdje děti igrali. Někto reče, že to jest ako COVID-pandemija, no naopako: togda my všichni byli zatvorjeni v domah, a teper vsichni na ulicah.
Po večeru, kogda stalo tmno, zapalili my fonariki i camping-světla. V kvartalu bylo tiho. Na kratko slyšal jesm muzyku iz MP3 preko bluetooth-kolonky. Gleděl jesm v patio: tolko moje okno svitilo i davało odraženie na stěnu. Byh poněkud gord, že naše fonariki byli tak silni. To, že něbylo socialnyh setej, značilo i to, že nebylo množstva dezinformacij – situacija byla spokojnija.
Čez okno slyšel jesm grad pogrubljeny temnotu. Port byl jedino město s světlom – lampa na korabah i na molah s agregatami. Nebo bylo krasno: množstvo zvězd kak v dávnych vremenah. Žaleh se, že astronomi ne uspěli organizovati akciju – bez telefonov trudno bylo koordinovati.
Nocju struja se vråtila. Spuščeny rolety iměl jesm odprte, tako okamžito viděl, že svetlo se vråtilo. Iz jednej storony žal, že iskustvo zakončilo, ale iz drugoj – byl radosťny, že ráno možu užiti gorąčej duš. V čom ležal čar odpadka električnog napajanja? Ne sem docela sigurny, ale verojetno odpočinek od nemožnosti pracovati i odključenje od Interneta i telefona imalo je mnogo s tim.
Byh iměl mnogo ščestja: iměl camping-opremu, iměl prazdny lave dish-machine. Voobšče, v taki situaciji najvažnejše jest imati osnovnu camping-opremu i gotovinu doma.
Na koncu, izkušenosť pokazala mi, že massovno otměnjenje elektrosnabženja ne znači povratok v Sredňověk ili Kamenny Věk, kako ljudi govorjat. Naibolje to jest vŕatjenje v XIX stoletje. Za to, aby byt’ gotovym na taki život, prěporučaju čitati:
* “Grof Monte Cristo” od Aleksander Dumas.
* “Vojna i mir” od Lev Tolstoj.
* “Priklučenija Šerloka Holmsa” od Artur Conan Doyle.
Iberiske Strøm-Uutfal
An 28 April 2025 wi hadde en elektrisk fejl, ket lädde til at hele den Iberiske halvøy var utan strømsupply, inkludad Portugal ok hele fastland-Spania. Fra personlig synpunkt det was en kurios erfarenhet.
Ik was in kontor, när licht utgick. Først tänkte wi det was en problem bara i kontoret. Ik gikk til trappen for å se om det hele huset hadde mørke – ja, hele bygning was utan licht. Tvä renholders brukte mobil-telefoner som lampe, og sjekkte at ingen var fast i heisen – heldigvis, for huset hade over twintig etasjer.
Ik hadde en arbetsmøte ute, så ik gikk. På gaten såg ik, at også nabo-bygninger var utan strøm. Efter mer gange, såg ik, at trafik-lysene også var döde. Ik tænkte då: er det hele kvarteret, eller hele byen? När ik kom till møtestedet, var der også ingen elektricitet. Så møte blev avlyst, for rom hadde ingen dagslicht. Vi satt på kafé-terrasse, drakk kaffe, hörde rumorer: at hele Spania, ok ock Portugal, var utan strøm… ok kanske også sør-Frankrike.
Folk begynte spekulere: Macron hadde nylig sagt at alle Européere skulde ha “survival-kit”. Var det derfor? Andre tenkte om cyber-attack fra Russia, kanskje før en militär handling. Eller USA, eller Israel, som hadde små konflikter med Spania. På det moment intet scenario var umuligt. Fra mine barndom-minner om den Kalde Krig ik såg rundt meg og vurderte, hvor ik skulde gjemme meg ved et atom-blink.
Informasjonen kom med munn-til-munn: Strømutfall påverket Spania, Portugal og sør av Frankrike, men ikke resten av Europa. Det var beroligende: om i Polen strøm fortfarande lyste, och ingen russiske tanks körede over grensen, da betyder det: ingen krig. Pfuu! Første timer noen personer kunne fortsatt sende meldinger, men ikke tale med telefon. Senere alt communications døde.
Da møte var off, gik ik tilbake til kontor, tog mine saker, og gik hente min søn fra skole. På gater var mange folk, vær var ljus og fint. På vei inn til hus stoppet ik hos jernvare-butikk, kjøpte gasflasker for camping. Der var stor kø – folk kjøpte lampor, camping-komfyr. Man måtte betale i cash, alle kjøp blev skrevet i bok. Ik hadde ikke nok kontanter, men butikk-mannen kände mig og gav kredit. Senere prøvde ik å kjøpe batterier i supermarket, men det var stengt.
Skolen var full av foreldre, men ingen panik. Vi gick hjem, bestemte oss at spise maten fra fryseren. Cookte på camping-komfyr, radio spela hel tiden. De fleste kanaler var døde, men vi lyttede på Radio Nacional de España og Radio Galega.
Over oss lever en gammel kvinne, som tränger respirator-maskine. Familien tok henne til hospital, med generatorer. Efter middag ik betalte min kredit, fant batterier, gikk til se min mor. Dørklokke virket ikke, men had nykler. Fant en note: hun var hos min bror. Jeg etterlod en lampe og en radio.
Senere fant ik min hustru og søn på torget, hvor barna lekte. Nogen sade: dette er som COVID-pandemi, men omvendt: da alle hemma, nu alle ute.
Når kveld kom, vi tente lampor, camping-lys. Kvartal var stille. Lyttede kort musik fra MP3. Så ut i gårdsrum, bare vårt vindu lyste. Følte meg litt stolt for våre lampor. Utan sosiale media ingen falske rykter – vi höll oss rolig.
Fra vindu ik så byen svart. Langt borte noen få vinduer hadde lys, kanskje gaslamper. Havnen var opplyst av skip og generatorer. Stjernen-himmel var vacker, sikkert fantastisk udenfor byen. Astronomi-venner hadde ikke tid at organisere noe – utan telefoni det var svårt.
Om natten kom strøm tilbake. Jeg hadde latt gardiner open, så ik såg det straks. Litt trist, for erfaring var speciel, men glad for at varm dusch ville være klar. Worinn lag der zauber van de stroemuitval? Ik ben niet heelt zeker, maar waarschijnlik het de rust van niet kunnen werken en de afsluiting van internet en telefon veel te maken gehad.
Ik hadde flaks – hadde camping-utstyr, hade tomt oppvaskmaskin. För andre kunne det være mareritt: vaskemaskin full av vatten, eller maskin full av stinkende fat. Lärdom: man må ha camping-utstyr og litt kontant hjemme.
Denne erfarenhet viser: massivt strømutfall sender oss ikke til middel-aldren eller stenålder. Mest, det bringer oss tilbake til XIX århundret. For at forberede seg, ik anbefaler böker:
- Gref Monte Cristo av Aleksander Dumas
- Krig og Fred av Tolstoj
- Æventyr av Sherlock Holmes av Doyle