POSTEISMO:

A través de Redes Cristianas me llegó una convocatoria promovida por los teólogos José Arregi (País Vasco-España), Tony Brun (EEUU), Gerardo González(Chile), Emma Martínez Ocaña(España), Elsa Támez (Colombia), José María Vigil (Panamá) y Santiago Villamayor (España) con la que buscaban reacciones y comentarios sobre su proyecto #posteista. En la comunicación ponían un enlace a un documento colgado en Google Drive en el que exponían de que se trataba su propuesta posteista. El documento ya no está accesible pero podéis ver de que se trata el #posteismo en las siguientes publicaciones:

https://www.enriquemartinezlozano.com/posteismo-y-no-dualidad-un-cambio-de-paradigma/

https://www.religiondigital.org/elblogdejosearregi/Teismo-ateismo-Posteismo-Dios72354834498.html

En la comunicación sometían una serie de cuestiones a los destinatarios, para que reflexionáramos sobre ellas y compartiéramos nuestras respuestas. Reproduciré a continuación las preguntas y mis respuestas.

¿Creéis con nosotros que esa sabiduría, todavía viva, en profunda mutación, encuentra una continuidad natural en el humanismo #bioecocéntrico que exponemos en el documento adjunto? ¿O en algo semejante?

No comparto las posturas de la iniciativa posteista. Me parece una manera de derivar al agnosticismo desde el cristianismo católico, un carril de salida, pero conservando la idea de autoridad moral institucionalizada del catolicismo, creando así una especie de agnosticismo-clerical en el que Jesús ya no sería nuestro salvador, el Hijo de Dios, si no más bien un referente de autoridad moral. Soy más bien partidario de lo contrario, de la búsqueda a tope de una relación con Dios y de cultivar prácticas religiosas que faciliten la experiencia de lo sagrado, así como de la superación de los esquemas de autoridad en las Iglesias, cultivando estructuras organizativas eclesiales tendentes a la horizontalidad y que se beneficien del progreso en los sistemas de funcionamiento de las organizaciones experimentado en los últimos siglos, superando el modelo establecido por el emperador Teodosio.

Por supuesto cada cual es libre de abandonar o cambiar sus ideas religiosas, pero al dejarlas no puede llevarse puesta su institucionalidad ni el rol social de la religión o postura religiosa que abandona.

-Ante el pluralismo y el desconcierto de nuestro tiempo, ¿podemos encontrar en el humanismo bioecocéntrico una fuente común de inspiración y acción transformadora?

La formulación del humanismo bioecocéntrico que he leido en https://drive.google.com/file/d/1MiWzXUvSK48m9tf35D6FI0QICDosA8qo/view?usp=sharing parece bastante difusa, un conjunto de principios humanistas que pueden ser comunes a un amplio abanico de posturas filosóficas e ideológicas y que tienen valor como reconocimiento de un consenso parcial entre diversos humanismos, pero no como un nuevo aporte al debate cultural y valórico. Como fuente de acción transformadora se puede acudir directamente a las filosofías e ideologías de las que el humanismo biocéntrico extrae sus principios.

Fundamentar esos valores humanistas en la palabra de un Jesús desdivinizado no refuerza esos valores en la deliberación pública producida en el marco una sociedad secularizada, el argumento de autoridad no tiene valor en el debate filosófico desde la ilustración, menos aún en un contexto postmoderno.

-¿Qué podemos aportar desde la inspiración de Jesús de Nazaret?

Desde la inspiración de Jesús de Nazaret como figura meramente humana poco podemos aportar.

Desde la condición de cristianos, seguidores de Jesús Cristo, Hijo de Dios, podemos participar en los procesos de deliberación colectiva aportando nuestras reflexiones morales, como cualquier colectivo, pero a la luz del Evangelio y del Espíritu Santo, “traduciendo” esas reflexiones al lenguaje común de la esfera pública y razonándolo. Pero además podemos aportar a la sociedad algo más valioso, porque solo los cristianos lo podemos aportar, la vía cristiana de comunicación con Dios y para ponerse en presencia de lo sagrado, con una visión de la persona como hija de Dios y del mundo que pisamos como tierra santa.

-¿Qué temas, iniciativas o propuestas, nos pueden ayudar a partir de ahora? ¿Cómo queremos seguir en este nuevo camino?

Para contestar esta pregunta habría que aclarar sus términos ¿A que “nosotros” se refiere? ¿A los católicos-romanos? ¿A los católicos-romanos progresistas? ¿A Redes Cristianas? ¿A los cristianos progresistas de cualquier denominación? ¿A los agnósticos, gnósticos o “new agers” de origen católico-romano?

Si el nosotros al que se apela son los cristianos progresistas, propondría como misiones: • Proyectar el mensaje de Jesús y la vida de la Iglesia (en sentido amplio, como Pueblo de Dios no entendida como una organización concreta) en el entorno cultural contemporáneo, teniendo en cuenta que en Europa vivimos en una sociedad post-cristiana. • Organizar y proponer a la sociedad actividades de oración, culto y adoración cristianas trinitarias, insertas en la cultura contemporánea y que resulten significativas para personas que viven la cultura contemporánea, desde una orientación progresista, inclusiva, participativa y democrática, dentro o fuera de la ICAR. • Mantener la presencia social del discurso cristiano progresista, sosteniendo el carácter liberador de la buena nueva y compensando la sobre-visibilidad del discurso cristiano conservador. • Anunciar el evangelio en los ambientes y a las personas de identidad cultural progresista, a las que no pueden alcanzar las organizaciones cristianas conservadoras.

Paz y bien: